ROY NO ESTÁ MUERTO

13 / 10 / 23

Tengo muchos bonitos recuerdos de cuando empecé a hacer y lanzar música con mis amigos por ahí del 2018. Teníamos un “sello” llamado nueveocho (que se terminó convirtiendo en NO PEDÍ PERMISO) y hacíamos música de todo tipo; el único factor común siendo que nos divertíamos mucho y siempre estábamos como seis cabrones metidos en un estudio de 2×4 metros. No me preocupaba por el tipo de música que hacía o el valor artístico que tenía, simplemente hacíamos música que nos parecía buena a nosotros y nos divertía hacerla.

Hacer ROY fue poner a un lado la diversión, la inocencia y el descuido para darle espacio al arte y la catarsis: algo que personalmente necesitaba hacer por diferentes cosas que sucedían en mi vida en esos tiempos. Desde el 2020 que empecé a idear este álbum, me clavé en encontrar un nuevo sonido y me propuse la misión de crear un disco visceral y polarizante. Me dediqué tanto a esto que logré tener perfectamente bajado el concepto y sonido que buscaba, y ya sabía elegir sin dudarlo los acordes, samples, letras, etc. que sentía que pertenecen al proyecto.

Lanzarlo fue una experiencia increíble. ROY me ha dado tantas cosas y bendiciones de las que estoy agradecido todos los días. Me dió un equipo inigualable, me permitió viajar a nuevos lugares, me permitió hacer mi primer gira y conocer gente de todo tipo. ROY me enseñó a conectar con una audiencia de una forma tan linda que no quiero perder. ROY me permitió conocer a mi héroe (y abrir su concierto en la CDMX)!!! ROY cambió mi vida para bien, pero el cambio siempre trae nuevos retos y nuevos sentimientos.

Desafortunadamente, el arte y la paz no coexisten. La gente que crea lo entenderá. Hacer ROY me dió muchas cosas, pero de cierta forma me quitó algo que ahora extrañé muchísimo: divertirme. No es un álbum divertido, sino todo lo opuesto. Se trata de dolor, de incertidumbre, de insatisfacción y tristeza.

Me di cuenta que no quiero hacer música así toda mi vida.
Estoy eternamente agradecido por todo lo que este disco me dió. No me alcanzará la vida para agradecerte a ti por escucharlo, por conectar con él, por ir a los shows, por compartir y sentir la música que decidí hacer. No le quito ese valor al disco y no digo que me arrepiento de hacerlo, solo que sepan que no puede siempre ser de noche.

Roy no está muerto, pero debo descansarlo un rato.

Gracias por todo y con mucho cariño,

nsqk